jueves, 26 de agosto de 2010

Siempre...

Álvaro.
Por 
estar
mi
lado
siempre
y
cuando
lo
necesite.


Javi.
Por 
sacarme
las
mejores
sonrisas
que 
jamás
pude 
mostrar
en
toda mi vida.

Fran.
Por
regalarme
esos
abrazos
que
tanto
ansio
cuando
sólo
quiero
llorar.

Bella.
Por
hacerme
ver
que 
nadie
merece
nuestras
lágrimas
por ser simplemente así.

martes, 24 de agosto de 2010

Te odio...

Ni una  l á g r i m a  más por favor...

jueves, 19 de agosto de 2010

Adiós amor...

Gritar, gritar a los cuatro vientos que quiero ser feliz. Que con ansias deseo recuperar la mentalidad y el pensamiento de una inocente niña. Cantar bajo la lluvia y bailar en la nieve. Dudo de si algún día volveré a poner en práctica todas estas cosas. La felicidad es como el viento, va y viene. Este tipo de viento ha querido darme un pequeño escarmiento, se fue, se fue para no volver hasta dentro de un tiempo. Bendito aquel que nunca tuvo desengaños, aquel que nunca vió sus sueños escapar de las manos, aquel que nunca derramó una lágrima por nada que no pudiese considerarse una tontería, aquel que puede decir con voz clara que ha sido feliz en su vida. Los recuerdos, son sólo recuerdos y recuerdos se quedarán. Es inevitable recordar esas bonitas etapas en las que me levantaba con una sonrisa de oreja a oreja porque sabía que teniéndole a él, lo tenía todo. Inevitable recordar, inevitable, como una chispa que cae sobre gasolina.
Tal vez me equivoqué, tal vez no fue ese el buen camino a elegir, pero ¡¿y qué sé yo?!. Oportunidades las que se presentan a lo largo de la vida, ésta fue una mala oportunidad, no debería haberla aprovechado si iba a tener su fin. Pero ya esa etapa terminó, es dificil poner fin a esa etapa cuando todos sabemos que enamorarse es inevitable, pero con esfuerzo, cumpliré esa promesa de no volver a enamorarme hasta dentro de muchísimos años. Poco a poco y con el paso del tiempo, me voy dando cuenta de que enamorarse es la equivalencia de sufrir, por algún motivo u otro, se sufre y yo creo que siendo como soy no merezco sufrir y menos con quince años de edad. 
Aquí me despido del amor. Todo lo que hice por salvar esa nube de la gran tormenta, no sirvió de nada.
Por tal razón, abandono.

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Amor? Bah, eso no existe....

¿Dónde está lo bonito de enamorarse? ¿Dónde?
¿Quizás se ha perdido la magia con el paso de los años?


                                   Bonita e inocente mentalidad la de una niña de cinco años...

viernes, 13 de agosto de 2010

Muy lejos de aquí...


Supongo que no hace falta nada más para completar el puzzle de mi vida. Irme de aquí, muy lejos, donde los recuerdos no consigan alcanzarme, donde exista la felicidad, donde todo quede atrás y donde mi futuro sea el adecuado.
Aquí se encuentra mi niñez, mi infancia, parte de mi adolescencia y prefiero que mi futuro no lo recorra en esta pequeña ciudad.
Muchas etapas, algunas felices, otras totalmente infelices, otras en las que no quiero estar aquí, etapas como la de este momento.
Creo que marcharme es una de las mejores maneras de acabar con todo lo que hasta hoy en día me ha pisoteado, de dejar atrás todos los recuerdos que en su día fueron bonitos pero que en el día de hoy prefiero borrarlos de mi mente.
Fuera de aquí las cosas cambiarían más de lo que parece, volver a empezar, volver a nacer.
Conocer nuevas caras, nuevos corazones, nuevas amistades, vivir lo nunca vivido, olvidar lo sucedido y dejar atrás el pasado.
Por mucho que duela mirar hacia atrás y ver el camino que mis pies recorrieron, pienso que definitivamente, este no es mi lugar.
Dicen que no hay cosa más triste que un recuerdo feliz, por esa misma razón, sé que fuera de aquí no sería recuerdo, sería olvido y todo volvería a la normalidad.
Puedo jurar en este momento que no hay cosas que más desee, que recorrer muchos kilómetros donde nadie sepa de mí.