viernes, 27 de diciembre de 2013

Querer es poder.

Cada año nos hemos sentado a esperar que pase algo bueno, como si ese algo fuese a venir solo, de la nada, y así nos ha ido de tanto esperar y esperar. Las cosas buenas, tanto los sueños como los deseos, hay que perseguirlos, correr tras ellos como un niño que corre tras su pelota calle abajo. De la misma manera, desesperadamente, hasta alcanzarlos, porque lo único que viene sin que nadie lo llame son las desgracias. Y me pueden llamar loca, ilusa o como quieran llamarlo, pero yo tengo la corazonada de que este año va a ser el año, el año en el que vamos a perseguir esos sueños que cada uno mantiene en ese pequeño y arrinconado hueco del corazón, porque sólo así, lograremos ese estado de bienestar que tanto necesitamos. Confío en que este año que está a punto de empezar a ser escrito nos dé un empujoncito y la felicidad nos regale una amplia sonrisa cada uno de sus trescientos sesenta y cinco días.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Diciembre.

Se acaba el año. Para muchos puede haber sido el mejor de sus vidas, para otros, un calvario, y para demasiados, indiferente. Lo que no podemos negar es que ha sido un año raro, repleto de altibajos, hemos podido mantenernos un tiempo en la cima y rápidamente caer en menos que canta un gallo. Hemos reído, hemos llorado, hemos... Dios sabe qué. Hemos pasado por tantos sentimientos a la vez....Y ahora es cuando nos acordamos de momentos vividos que hasta hace dos meses ignorábamos. Ahora, en diciembre. También es un mes raro por esta misma razón: recordamos momento a momento vivido a lo largo del año detalladamente justamente en este mes. ¿Por qué? ¿Por la nostalgia que trae la Navidad? ¿Quizás debamos considerarlo un mes mágico? Yo pienso que sí. La Navidad trae consigo reencuentros de amigos, reconciliaciones, fuertes emociones, sonrisas, cercanía entre lejanos... También trae sus '¿qué me pongo para Nochebuena? ¿Y para Navidad? Oh Dios, ¿y en fin de año?', sus '¡Feliz Navidad!', sus '¿A qué hora llega la familia?', sus '¡Qué frío!', sus villancicos, sus copitas de anís, sus típicas frases durante las cenas: '¿alguien se va a comer esa gamba?', sus '¿Tarda mucho Papá Noel o qué?' y como estas, infinidades de cosas...Sin duda, diciembre es un mes mágico, rodearte de tu familia, de tu gente, de tus amigos, de personas que consideras tesoros, es más que una casualidad, es un privilegio. ¿Acaso se puede pedir más?